En esta época de cuarentena, me queda recordar, y eso es lo que nos dan los viajes, memorias imborrables de momentos y rincones, en este caso les cuento una escapada que realicé en 2014 a Múnich, y quiero regresar ya que me faltaron muchas cosas que ver.
He escuchado a varios decir que los alemanes son fríos, pero seguramente esas personas nunca han viajado en verano a Múnich. La primera impresión que tuve al llegar a esta ciudad es de gente amable y divertida con muchas ganas de convivir y disfrutar el verano.
El nombre de Múnich, en alemán München, viene de la antigua palabra munichen que significa por los monjes, esto debido al monasterio benedictino que se encontraba en donde hoy es la parte antigua de la ciudad. Su lema es München mag Dich que se traduce como “a Múnich le gustas” y es algo que resulta verdad en esta amigable ciudad.
Al llegar a Múnich me gustó lo bien conectado que está todo; ni tuve que salir del aeropuerto para subirme a un tren que rápidamente me llevó al centro.
Marienplatz
Mi primera parada en Munich fue Marienplatz, en español Plaza de María, ya que desde la fundación de la ciudad en 1158 funge como su plaza central y centro neurálgico. De aquí parten y se extienden calles comerciales y ahora turísticas con una gran oferta cultural y gastronómica. En esta plaza se encuentra el ayuntamiento o rathaus tanto el edificio nuevo como el viejo así como la fuente del Pez, una pequeña fuente que utilizaban los vendedores de pescado para mantenerlo fresco y que hoy es un conocido punto de reunión.
Camine unos cuantos pasos y llegue al Viktualienmarkt, un tradicional mercado alemán en donde pude comprar una salchicha con pan y una cerveza que es algo muy típico de la región además de barato y muy sabroso. La calidad de estas salchichas es muy superior a las que te venden en un puesto similar en México.
Me platicaba un vendedor que en este mercado además de vender productos locales y exóticos en ocasiones tienen eventos y festividades como las fiestas del verano y los días de los cerveceros, de los jardineros, del arenque y del esparrago.
Pocas cuadras al norte de Marienplatz está el Teatro Nacional de Múnich, un bonito edificio de fachada neoclásica cuyo interior más de estilo barroco vale mucho la pena de ver además de ser la sede de la Opera de Múnich, Bayerische Staatsoper.
Ninfas en Nymphenburg
Ya que estamos en verano, decidí visitar el Palacio de Nymphenburg, una enorme residencia veraniega de los antiguos gobernantes del Reino de Baviera que data del siglo XVII. La realeza bávara sabía disfrutar el verano; sus ochocientos mil metros cuadrados de jardines y sus innumerables fuentes donde nada apaciblemente patos y cisnes constatan este hecho.
El palacio además de conservar algunos cuartos para que los visitantes podamos contemplar el lujo con el que se vivía en este lugar, tiene ahora una Galería de Bellezas y si la palabra te remonta a chicas hermosas estas en lo correcto. El Rey Luis I de Baviera se dedicó a coleccionar retratos de las chavas más guapas de la ciudad, encargando los cuadros al arista alemán Joseph Karl Stieler quien paso algunos años (de 1827 a 1850) pintando cuadros de hermosas chicas, -ni modo alguien tenía que hacer el trabajo duro-.
Realmente, exceptuando los peinados y el vestuario, pareciera que nuestros gustos no han cambiado tanto con el paso del tiempo.
Olympiapark
Un lugar de visita obligada es el Olympiapark o Parque Olímpico, un parque creado para los juegos olímpicos de verano de 1972, ubicado al noroeste de la ciudad a unas cuantas estaciones de metro del centro. Aquí se encuentran instalaciones deportivas como el Olympiastadion que también fue sede del mundial de 1974, el Olympic Swim Hall o alberca olímpica y varias instalaciones más. Actualmente se llevan en él eventos deportivos de diversa índole, como torneos de lucha pero también conciertos y eventos culturales. En este parque se encuentra también una torre de comunicaciones que tiene un restaurante giratorio desde el cual es posible apreciar toda la ciudad.
El Museo de BMW
A lado del Olympiapark está el Mundo de BMW, o BMW Welt, un enorme complejo diseñado con un techo de paneles solares que le brinda energía. En este lugar es posible rentar un BMW por unas horas para vivir una experiencia bávara completa o bien admirar los modelos más recientes de la marca. Además de ofrecer wi-fi a los visitantes, cosa que resulta muy práctica con los altos costos del roaming internacional, con algo de suerte puedes pasear gratis en un BMW Isseta, un curioso coche de 3 ruedas de una única puerta frontal cuyo diseño similar al de un refrigerador. No es fortuito, sino se debe a que su diseñó original fue hecho por una empresa italiana que se dedica a hacer refrigeradores.
Frente al Mundo de BMW está su museo, que nos recuerda que esta empresa empezó haciendo motos y fue hasta muchos anos después que empezó con los autos. Es una parada obligada para los amantes de los autos y de las motos ya que tienen una colección enorme de todos sus modelos, incluyendo algunos coches pintados por famosos artistas, como David Hockney, Roy Lichtenstein, y Andy Warhol, y otros famosos por haber aparecido en películas, como el auto usado por James Bond.
Bavaria filmstudios münchen
Para los cinéfilos Múnich ofrece la experiencia de visitar una de las empresas cinematográficas más importantes de Europa: Bavaria Films. En este lugar se han filmado una gran cantidad de películas, y como dato curioso fue aquí donde Alfred Hitchcock hizo su primer largometraje. Bavaria Films ofrece tours para sus visitantes en donde se pueden ver los sets y otras cosas utilizadas en sus películas entre las que destaca La Historia sin Fin (The NeverEnding Story).
Biergarten: Los jardines de cerveza.
La cerveza es parte importante de la cultura bávara y durante el verano los alemanes disfrutan de beberla al aire libre en pequeños expendios colocados en parques y jardines. A ellos se les conoce como biergarten o jardines de cerveza.
Como ya saben los deportistas, la cerveza es una excelente bebida para rehidratarse y en Alemania en muchos lugares es más barata que un refresco o un jugo, así que no dudes en refrescarte con alguna de las deliciosas variedades de cerveza alemana que se venden ahí. Las de trigo son la especialidad bávara, pero si prefieres algo ligero hay también otras opciones.
Algo interesante de los jardines de cerveza es que aunque venden comida tú puedes llegar con tu propio lunch y consumir solo la cerveza en el lugar, a menos que se trate de un restaurante que tiene su propio biergarten. Los muniquenses acostumbran acompañar su cerveza con una especie de rábano blanco llamado rettiche con queso, pan y mantequilla.
Englisch Garten, El Jardin Ingles
Más grande que el Central Park de Nueva York este jardín, que más bien parece un bosque enclavado en la ciudad, es una buena opción para disfrutar el verano. Aquí se reúnen tanto muniqueses como turistas para hacer picnic, andar en bicicleta, tomar el sol, leer, jugar futbol o volibol e incluso nadar en el canal Eisbach que es una ramificación del rio Isar que cruza esta ciudad germana.
Dicho canal tiene una parte donde se forma una ola constante que hasta hace años usaban de manera ilegal para surfear. Tal fue la popularidad de esta ola que a partir de 2010 se permite surfear allí. También hay personas que recorren el canal en kayak, y aunque no está oficialmente permitido los fines de semana soleados mucha gente suele nadar ahí.
Una de las atracciones del jardín inglés es una enorme pagoda oriental en la cual se realizan eventos musicales y en los alrededores se hace un enorme jardín de cerveza.
Paseando por el Rio Isar
Isar es una palabra de origen celta que hace referencia a un rio muy caudaloso, sin embargo durante su paso por Múnich de este rio que desemboca en el Danubio las aguas son tranquilas y permiten hacer recorridos en balsa mientras escuchas música tradicional bávara.
En su una de sus islas se encuentra el Deutsches Museum, un museo de ciencia y tecnología que presume ser el más grande de su tipo en el mundo, con exposiciones permanentes de temas como astronomía, aeronáutica, motores, trenes, bicicletas, física, química y una sala para radioaficionados entre muchas otras cosas.
Bierbike: Bebe mientras pedaleas
Para los que les gusta consumir y quemar calorías simultáneamente, una manera divertida de recorrer algunos de los lugares turísticos de Múnich es bebiendo mientras pedaleas. Me quedé fascinado por los bierbikes, un milagro tecnológico que te permite beber y platicar con amigos (viejos o recién hechos), y a la vez explorar la ciudad. Hay empresas que los rentan o que hacen tours en estos curiosos bares rodantes donde todos se sientan alrededor de una mesa y van pedaleando lo cual produce energía suficiente para desplazar el vehículo mientras una persona que sirve de guía lo va conduciendo.
Alberca natural
El calor de Múnich suele ser igual de intenso como lo es en muchas partes de México. Me platicaba uno de mis nuevos amigos muniquenses que unos días antes de mi llegada habían estado a treinta y ocho grados y si bien los días que estuve fueron un poco más frescos la temperatura rondaba los treinta grados, por lo que tenía muchas ganas de refrescarme y nadar en algún lado. Preguntando a varias personas me recomendaron la alberca publica Maria Einsidel al aire libre, cuya principal característica es que es natural, alimentada por un rio. La llaman lago/alberca y sus aguas no están llenas de cloro y otros productos químicos que terminan por causar irritación en los ojos o en la piel. Nadar en esta alberca fue una experiencia grata: a pesar de que para mi gusto estaba un poquito fría, nadar sin sentir ese olor a cloro es bastante agradable.
Nadando en el lago
La experiencia en la alberca abierta fue buena, pero también me recomendaron que sería buena idea visitar algún lago cercano como el Starnbergersee o el Ammersee. Aunque está un poco más retirado decidí visitar este último, y me sorprendió lo cristalino de sus aguas dado lo cercano de la ciudad de Múnich. Me es difícil pensar que un lago así de limpio este básicamente a lado de una ciudad tan grande, pero así es.
La idea de nadar en un lago al parecer es algo muy común entre los alemanes pues había muchas personas nadando y practicando diversos deportes acuáticos o bien haciendo picnic alrededor.
Múnich y el futbol.
Futbolísticamente hablando, Múnich es una ciudad exitosa, que cuenta con más de cuarenta trofeos que incluyen el triunfo de la final del mundial de 1974 en el Olympiastadion. La ciudad es sede de los equipos TSV 1860 München y FC Bayern München que jugaron en dicho estadio hasta la construcción en 2005 del Allianz Arena.
¿Qué comer y beber?
La cerveza de trigo es icono de la región y en Múnich se preparan algunas de las mejores. V vale la pena visitar la cervecería Hofbräuhaus y recorrer sus salones y comer en el lugar mientras escuchas música bávara, este lugar recrea durante todo ano el ambiente festivo Oktoberfest.
Las cervezas más populares en Múnich además de la Hofbräuhaus son la Agustiner, la Paulaner, la Franziskaner y la Erdinger Weissbier.
Se puede empezar el día con un desayuno bávaro que consiste en una salchicha blanca aderezada con mostaza dulce y acompañada con un bretzen y una cerveza de trigo. Para comer hay muchas opciones basadas en carne de puerco asada y bolitas de papa.
Definitivamente volvería a esta ciudad, hay muchas cosas que hacer en el verano, pero también durante el Oktoberfest y en el invierno, Múnich no deja de sorprender.
Si viajas con varias personas o tienes pensado ir a alguna otra ciudad dentro del estado de Baviera, comprar un Bayern Ticket puede ser una buena opción. Su precio empieza en 23 euros y sube 5 euros por cada persona extra pero te permite usar todos los trenes de cercanías, metro, tranvías y autobuses de manera ilimitada durante todo un día. Con un Bayern Ticket es posible incluso llegar a Salzburgo, Austria o bien al pie de los Alpes y visitar el castillo de Neunschwanstein.
El metro de Munich es limpio, rápido y eficiente, pero eso si no por que no haya que pasar torniquetes significa que sea gratis, existen la confianza en que toda la gente que usa el metro hay comprar un boleto para usarlo, pero como no falta el que quiere abusar, de vez en cuando pasan inspectores a revisar persona por persona que todos cuenten con su boleto y quien no lo tenga recibirá una multa bastante cara.