Para mi suerte, encontré un viejo disco duro con mis primeros viajes en moto, en aquellos tiempos solía viajar solo, (cosa que prefiero porque estoy amargado). Luego de buscar algún punto relativamente cercano tomaba rumbo, en general entre semana, porque no me gusta el bullicio de los fines de semana, así que tomé la ruta que creí mejor en aquel tiempo, es decir la carretera México-Cuernavaca, saliéndome por la zona de Temixco.
Para mí, era la ruta más directa, pero con el tiempo me di cuenta que no era precisamente la más divertida, ya que otra manera de llegar si vienes de la Ciudad de México es tomar rumbo a Toluca, y posteriormente hacia Malinalco, (donde de paso puedes pasar a desayunar y/o por una nieve), continúas rumbo a Chalma, pero mucho antes tomas a tu derecha rumbo a Palpan, no hay pierde, solo sigue el camino y si a tu izquierda llegas a mirar un expendio de Mezcal llamado “Patada de Mula”, no dejes de ir por una botella, es realmente recomendable.
Continúas por la misma carretera, siguiendo los señalamientos a Miacatlán, para continuar ya rumbo al poblado de Xochicalco y obviamente desviarte a la zona arqueológica. La primera vez que fui, lo hice en una temporada seca, y se nota por las fotosd que realicé con un celular que tenía una cámara no tan buena, así que de nuevo, por favor perdonen la calidad de las mismas.
Recuerdo que prácticamente o había nadie, y en la entrada la chica que atendía hasta me hizo el paro de guardar mi casco y chamarra. Justo en esta parte está un mini museo con réplica y explicación de muchas construcciones que veremos más adelante.
Debo decirles que este tipo de “ruinas”, me gustan mucho, y disfruto el caminar por las mismas, más i puedes subir por los edificios, y hasta la última vez que fui, todavía se podía. El lugar es realmente grande y te permite contemplar mucho del horizonte. Me llamó mucho la atención “la cancha” del Juego de Pelota y como en el 90% de todas las culturas antiguas, el estudio de los astros, ya que cuenta con algunos espacios a manera de cuartos oscuros que cuando el sol pasa en cierto ángulo alumbra partes especificas interiores, cosa que tienen que ver.
Al salir, cuentas con muchas opciones, ya que tienes a Cuernavaca muy cerca, así como Puente de Ixtla y un poco más alejado las Grutas de Cacahuamilpa, que son impresionantes y Taxco, lugar que invita a quedarte y caminar por sus calles al anochecer.
Este texto es un recuerdo de hace unos 10 años, que puede ser en el presente una ruta tranquila de uno o dos días, solo o en pareja, sin alejarte mucho de la ciudad y con un costo contenido incluso haciéndolo en coche, así que ya tienes una idea para un fin de estos.